El color Bondi Blue: nacer para seducir
El efecto del color en las decisiones de compra
Los últimos estudios de neuromarketing afirman que el 93% de las decisiones de compra se toman a través del color. El componente visual, por lo tanto, es el factor que prevalece sobre los demás: sonido, olor, texturas, etc. Por otra parte el color favorece el reconocimiento de marca y se asocia a sensaciones psicológicas. De ahí su importancia en el marketing, en la creación de una marca y sus diferentes soportes como el packaging, la presentación y la comunicación gráfica.
El 93% de las decisiones de compra se toman a través del color
Poco podía imaginar la industria de los ordenadores de sobremesa la revolución que supuso el nacimiento del Apple Bondi Blue.
El nacimiento del Bondi Blue
En 1998 Apple lanzó el iMac. Steve Jobs había vuelto a Apple para tomar las riendas de la compañía, que se encontraba en una grave crisis financiera. La salvación fue el lanzamiento de un nuevo producto innovador y fuera de lo común. Era una computadora totalmente irreconocible y diferente de todos los equipos que había en el mercado, no había ningún PC parecido en el mundo. Casi todos los ordenadores contaban con una caja de la CPU externa y un monitor independiente. El iMac se presentaba en un formato «todo en uno», integrado, no tenía unidad de disquete, tenía un extraño puerto llamado USB, una pantalla ultra luminosa, no era cuadrado, tenía forma de huevo!!!! Pero lo más llamativo de todo era su color: no era beige ni gris como cualquier PC del mundo, no. Tenía un color con personalidad: no era azul marino, ni azul cielo, ni azul bebé… era el Bondi Blue.
El nombre se tomó de la playa de Bondi, al este de Sydney, muy popular entre los surfistas. Fue la inspiración. El iMac replicaba el color del océano australiano.
La seducción del color
Todos los fabricantes de PC en aquel entonces veían sus productos como meras herramientas industriales. Importaba la velocidad, la capacidad del disco duro… pero nadie había le había dado por pensar en la estética y el color. Sin embargo, los usuarios, los consumidores se vieron atraídos por ese poderoso azul océano. ¿Cómo no dejarse atrapar por su aspecto? ¿cómo no dejarse llevar por la seducción que ejercía el Bondi Blue?
Un año después aparecieron en el mercado otros cinco colores de inspiración brutal. Pese al escepticismo del sector, las ventas confirmaron lo acertado de la decisión.
En el año 1999 compré mi primer ordenador. Fue un iMac color mora. 😉
Matherea
Imagen vía Flickr de Muscapix.
Leave a Reply
You must be logged in to post a comment.